La Agonía de Hind Rajab: Una Infancia Silenciada por 335 Balas

Hind Rajab, una niña palestina de tan solo cinco años, fue asesinada en enero de 2024 tras rogar durante más de tres horas por su vida. Atrapada en el interior de un vehículo rodeado por los cuerpos sin vida de su familia, Hind suplicó ayuda mientras la rodeaba el estruendo de los disparos.

“Estoy muy asustada, por favor vengan.”

Se escucha decir a la pequeña en un audio difundido por la Media Luna Roja Palestina (PRCS).

“Por favor, llamen a alguien para que venga a recogerme.”

Repetía, en medio del fuego cruzado.

La tragedia ocurrió cuando la familia de Hind intentaba evacuar la zona de Tel al-Hawa, al sur de la ciudad de Gaza, siguiendo órdenes del ejército israelí. Mientras huían, su vehículo fue atacado y su familia asesinada. Hind quedó sola, viva en el asiento trasero, rodeada de los cuerpos de su tía, su tío y cuatro primos pequeños.

Según The Guardian, la primera llamada a los servicios de emergencia fue realizada por su prima Layan Hamada, de 15 años, quien también había sobrevivido inicialmente. Durante la llamada, Layan describió la presencia de tanques antes de que la comunicación se cortara. Cuando el equipo de PRCS logró reconectar, fue Hind quien contestó, confirmando la muerte de su prima.

El 10 de febrero de 2024, casi dos semanas después del ataque, el cuerpo sin vida de Hind fue hallado en el interior del coche. Muy cerca, a menos de 50 metros, se encontraron también los cuerpos calcinados de los paramédicos Yousef Zeino y Ahmed al-Madhoun, quienes habían sido enviados para rescatarla.

La PRCS denunció que el equipo médico contaba con autorización previa del ejército israelí, incluyendo rutas y coordenadas seguras. A pesar de ello, el personal médico fue atacado. Según los paramédicos, antes de perder comunicación, vieron luces láser y escucharon disparos.

“Jamás volveré a conocer héroes como ellos, los que saben que van a morir y aún así van.”

Expresó Omar al-Qam, un operador de PRCS, en homenaje a sus colegas fallecidos.

Una imagen con 335 impactos simboliza la brutalidad del ataque que terminó con la vida de Hind. De acuerdo con una investigación conjunta de Forensic Architecture, Fault Lines de Al Jazeera y la ONG Earshot, el vehículo en el que Hind fue asesinada recibió 335 disparos, en su mayoría desde el lado derecho.